Yastefi Gil Quevedo nunca utilizó alguna de esas gafas recetadas para la miopía o el astigmatismo. Dice que de todos los miembros de su casa en el sector de La Rosalía, en Santa Marta, ella tenía la mejor vista. Hoy, sin embargo, el azar la enfrenta a un destino con fecha de vencimiento.

Y es que médicos de la Clínica Carriazo, en Barranquilla, le han dicho que si no se somete a una intervención ocular en los próximos 10 días, Yastefi, de 25 años, podría dejar de ver para siempre.

Una infección ha hecho que los ojos de esta joven se hayan deteriorado de tal manera que solo funcionen al 5 por ciento de su potencial. En diálogo con Seguimiento. co y Zona Cero, con su visión disminuida al mínimo, pero con ganas de volver a ver, explica que todo empezó en enero y los procedimientos que se le llevaron a cabo en la Clínica Foca de Santa Marta no fueron los adecuados.

"Si me hubieran atendido bien yo no estuviera en riesgo ahora", dice la joven. "No me hicieron todos los estudios que debieron hacerme. En principio dijeron que se trataba de una catarata, después una bacteria. Sin embargo, no hicieron exámenes para saber cómo y por qué se produjo la infección".

Si la incertidumbre y la tristeza tuvieran sonido, quizás podría parecerse a la voz de Yastefi. El golpe emocional ha sido duro. "Me siento atada de manos porque ya no puedo hacer las cosas por mí misma. Siempre hay alguien que tiene que guiarme, me da miedo caerme". Y así como una persona que ha pasado mucho tiempo pensando en tantas cosas y finalmente logra comprender el significado detrás de cada episodio que pasa en su vida , añade: "la visión lo es todo".

La madre de Yastefi es ama de casa. Su padre, Simón Gil, hace parte del peculiar panorama laboral colombiano llamado 'rebusque'. Prácticamente ha dedicado las décadas de su edad laboral a ser mensajero informal. Yastefi es enfermera auxiliar desempleada y ninguno tiene los $3.612.200 que vale la cirugía (más 500 mil pesos de otros exámenes) que debe practicarse para salvarla del momento en que deje de distinguir las imágenes del mundo. (ver documento del presupuesto)

La Iridociclitis de Yastefi está en etapa aguda. En sus ojos todo es tan oscuro que de las personas que solía ver, ahora solo les reconoce sus voces y sombras borrosas.

No obstante, según las expectativas de los especialistas, aún quedan 10 días para que descubra la resolución de su destino. Porque el cinco por ciento de su potencial visual es una esperanza, y eso lo confirma cuando dice: "veo la luz, sé cuando es de día y es de noche".

¡Unámonos para que #YastefiNoPierdaLaVista!

En Seguimiento.co y Zona Cero hablamos también con el padre de Yastefi y, ante la impotencia de no poder conseguir los recursos que para él y su familia son inalcanzables, estos medios digitales lideran la campaña para que #YastefiNoPierdaLaVista

Si quieres ayudar a que Yastefi Gil Quevedo logre salvar su vista puedes hacer donaciones a través de giros por Effecty a nombre de Simón Gil García, padre de Yastefi.

Su Número de documento: 12. 580. 543

Número de celular: 301 579 52 19

Si te unes y haces una donación, comparte el volante del aporte a través de la etiqueta #YastefiNoPierdaLaVista.